La piel está compuesta por tres capas: epidermis, dermis y tejido subcutáneo. El espesor de las capas varía con las distintas regiones anatómicas. La epidermis es más gruesa en las palmas y las plantas y muy delgada en los párpados, mientras que la dermis es más gruesa en la espalda. Los queratinocitos son el componente principal de la epidermis. Los melanocitos son las células localizadas en la epidermis cuya función es producir el pigmento. La proporción es casi de uno por cada diez queratinocitos basales. Las diferencias en el color de la piel según la raza son explicadas por el número de melanosomas. Las células de Langerhans representan 3-5% de las células del estrato espinoso, en donde están situadas entre los queratinocitos. La dermis consiste en una matriz de soporte (sustancia fundamental) en la cual los polisacáridos y las proteí- nas actúan para producir proteoglicanos. Las fibras de proteínas dentro de la dermis son representadas por el colágeno, la elastina y otros componentes, tales como fibrilina y proteínas microfibrilares. La irrigación sanguínea a la piel proviene de los plexos profundos situados en la fascia y a nivel subcutáneo. Con el envejecimiento, existe una disminución del contenido total de colágeno en la piel, una cantidad incrementada de colágeno tipo III, reducción en el número y diámetro de las fibras de elastina y carencia de interacción entre el agua y las moléculas circundantes, que contribuyen al aspecto seco y arrugado. De las tres capas de la cual está compuesta la piel, la epidermis conforma la capa externa y está formada principalmente por queratinocitos cuya función principal es sintetizar la queratina. La dermis es la capa intermedia y su componente principal es el colágeno. Esta capa descansa en los lóbulos grasos. El espesor de las capas varía con las distintas regiones anatómicas. La epidermis es más gruesa en la palma y las plantas, y muy delgada en los párpados, mientras que la dermis es más gruesa en la espalda.
1.1 Epidermis
La epidermis es la parte externa de la piel y está compuesta
de tres tipos básicos de células: queratinocitos, melanocitos y células de
Langerhans. Las células de Merkel pueden encontrarse en las palmas y las
plantas y están situadas directamente sobre la membrana basal. 1.1.1
Queratinocitos Los queratinocitos son el componente principal de la epidermis.
Su función es producir queratina, una proteína filamentosa compleja que forma
el estrato córneo de la epidermis. La epidermis se compone de varias capas, comenzando,
desde la más interna, como sigue: capa basal, capa de malpigio, capa granular y
capas córneas (estrato córneo). Las palmas y plantas poseen también una capa
clara llamada estrato lúcido (sobre la capa granular). La capa córnea y la capa
granular son más gruesas en las palmas y las plantas y están casi ausentes en
el aspecto flexor de los antebrazos. Las células madres activas, situadas en la
capa basal, proporcionan un acervo para la regeneración epidérmica. Conforme
las células basales se dividen, ellas se aplanan y se mueven hacia arriba
(Wolff y Wolff-Schreiner 1976). El proceso de la descamación implica la
degradación del lípido laminar del espacio intercelular y la pérdida de las
interconexiones desmosómicas. Los queratinocitos desempeñan un papel importante
en la función inmunológica de la piel. 1.1.2 Melanocitos Los melanocitos son
células localizadas en la epidermis cuya función es producir el pigmento. La
proporción es de casi uno por cada diez queratinocitos basales. La cara y los
genitales tienen una cantidad mayor de estas células. El melanocito es una
célula de tipo dendrítico, que se extiende por largas distancias dentro de la
epidermis y está en contacto estrecho con los queratinocitos. Juntos forman la
“unidad epidérmica de melanina”. La melanina es sintetizada por los melanocitos
en la capa basal de la epidermis y es transferida a los queratinocitos
circundantes en melanosomas. Las diferencias en el color de la piel según la
raza son explicadas por el número de melanosomas. Los individuos
de piel clara tienen pocos melanosomas los cuales son más
pequeños y confinados dentro de los complejos de membrana. Los individuos con
piel más oscura tienen más melanosomas los cuales son más grandes y no están confinados.
La exposición al sol (Fig. l.1a, b) estimula los melanocitos para producir
melanosomas de mayor tamaño (Cochran, 1970). 1.1.3 Células de Langerhans Las
células de Langerhans representan 3-5% de las cé- lulas del estrato espinoso en
donde se encuentran situadas entre los queratinocitos. Son los responsables de
la respuesta inmunológica de la piel. 1.2 Unión Dermoepidérmica La unión
dermoepidérmica representa la unión entre la epidermis y la dermis. Está
localizada en la zona de la membrana basal y se asemeja a un filtro
semipermeable que permite que las células y los líquidos viajen entre la
epidermis y la dermis (Briggaman y Wheeler, 1975). También sirve como un
soporte estructural para la epidermis. 1.3 Apéndices Epidérmicos Las glándulas
ecrinas y apocrinas, los conductos y las unidades pilosebáceas constituyen los
anexos cutáneos. Todos tienen un papel en la regeneración de la epidermis
(reepitelización). Cuando ocurre una lesión, los queratinocitos del anexo
migran a la superficie cutánea (Kollar, 1970).
1.3.1 Glándulas
Sudoríparas Ecrinas
Estas glándulas tienen tres componentes principales:
• Los acrosiringios que se abren directamente sobre la
superficie cutánea
• La porción dérmica recta del conducto formado por células
epiteliales cuboidales
• La zona secretora localizada en el panículo superficial. En
la región de la espalda, esta zona se sitúa en la dermis profunda
Además, el papel de estas
glándulas es producir sudor cuya composición es similar al plasma con respecto
a los electrolitos. Son importantes en la función termorreguladora y están
presentes en grandes cantidades en las palmas, plantas y axilas. Algunas
glándulas ecrinas de las axilas presentan espirales secretores ampliamente
dilatados en los pacientes con hiperhidrosis.
1.3.2 Glándulas Apocrinas
Las glándulas apocrinas se
desarrollan en la porción superior infundibular del folículo piloso. Están
relacionadas íntimamente con las unidades pilares. La glándula secretora en
forma de espiral está presente en la unión de la dermis y la grasa subcutánea.
La secreción apocrina es inodora y episódica. Las unidades apocrinas del cuerpo
humano están confinadas generalmente a las axilas, areolas, región genital,
conducto auricular y párpados. Las glándulas comienzan a funcionar después de la
pubertad.
1.3.3 Folículos Pilosos
Los folículos pilosos se
desarrollan en hileras de tres. Los folículos primarios están rodeados por dos
folículos secundarios. La cantidad de unidades pilosebáceas disminuye a través
de vida debido principalmente a la formación escasa de folículos secundarios.
El folículo piloso tiene tres componentes principales:
• La parte inferior comienza en
la base del folículo y se extiende a la inserción del músculo erector del pelo
• La porción media, también
llamado el istmo, desde el erector del pelo a la entrada del conducto sebáceo
• La parte superior, llamado el
infundíbulo, se extiende al orificio folicular La parte inferior del folículo
piloso también se subdivide en cinco componentes: la papila dérmica pilosa; la
matriz pilosa; el pelo; la vaina radicular interna y la vaina radicular
externa. La formación del pelo comienza a nivel del bulbo, de las células
pluripotenciales.
La melanina producida por los
melanocitos se incorpora en las células del futuro pelo a través de la
fagocitosis. En el nivel del istmo, la vaina radicular externa no está cubierta
por la raíz interna. La raíz externa experimenta la queratinización. Las
células de la protuberancia poseen las propiedades de las células madres, que
tienen capacidad proliferativa para regenerar no solamente los folículos
pilosos sino también las glándulas sebáceas y la epidermis (Ohyama, 2007). La
tasa de crecimiento del pelo depende de la actividad mitótica de las células de
la matriz del bulbo. El crecimiento del pelo es un ciclo que tiene tres fases:
anágena, catágena y telógena. El aspecto histológico del folículo piloso es
diferente para cada una de las fases. La anágena es la fase de crecimiento, la
catágena representa la fase de regresión y la telógena es la fase de reposo. El
folículo piloso es el más susceptible al tratamiento con LPI durante la fase
anágena. Durante la fase anágena, las células madres se diferencian en ocho
tipos celulares distintos (Krause y Foitzik, 2006). Del área de la protuberancia,
las células madres ascienden a la vaina radicular externa. Los que alcanzan el
germen piloso se transforman en queratinocitos de la matriz para reconstruir la
vaina pilosa (Panteleyev y col. 2001). La pigmentación y la síntesis de la
vaina pilosa ocurren en esta fase. Hay tres tipos de melanosomas presentes en
el pelo. Los gránulos de eritromelanina se evidencian en el pelo rojo mientras
que los gránulos de feomelanina se encuentran en el pelo rubio.
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